Continuamos con el relato de la segunda parte, de aquella tarde de pleno verano, calurosa y soleada, en la cabalgata del "Orgullo" en Madrid.
Como ya sabéis, salí aterrada de la pensión aquella tarde, pero al poco rato de andar en plena calle, siempre acompañada por mis amigos, logré desinhibirme un poco gracias a la cerveza que me tomaba para combatir el calor, pero sin llegar a emborracharme claro, que era toda una Dama y tenía que comportarme como tal.
Pero imaginaros... al ver de las miradas de las/los que me cruzaba por la calle al dirigirme hacia la Gran Vía desde Chueca, pues como que a una se le subió la autoestima, con la maravillosa sensación de verse en ese momento en bragas, el top sobre el sujetador con aros, pantalones ajustados... etc etc. La sensación de moverse, la de acostumbrarse a las cosas femeninas, como notar como se te suben las braguitas por el culo, mientras caminas dando pequeños y delicados pasos, meneando el trasero con tacones casi-altos, hombres y mujeres revisándote, clavando la mirada... etc etc.
Pues allí estaba Merceditass, viendo en primera línea, subida a la valla, viendo, tirando besos y saludando a todas las cabalgatas al pasar. Hasta que en una de ellas apareció en lo alto de una carroza, un hombre bien formado y musculoso, al igual que muchos otros formando el grupo, todos con como calzones de esos tipo turbo "marca-paquetes", como única vestimenta, con sombrero y gafas de sol. Que a todas y a todos las que estábamos allí, gritamos como locas al unísono al verles pasar.
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Como ya os he dicho, un peazo hombre, uno de los muchos que iba en esa carroza (a cual más bueno), nos cruzamos la mirada, el susodicho era de "toma pan y moja" ...mmm, tenía un torso muy parecido al que veis en la foto, no conseguí ninguna foto de él, una no estaba allí para tirar fotos precisamente, pero bueno, más o menos era como el que veis en la imagen superior, he tenido que recortar la imagen por que no entraba en la pantalla, jiji; además, seguro que os habéis puesto "tó locas" al ver la mitad del torso, imaginaos si la pongo con el torso entero, acabaríais todas chorreando por los bajos, jiji. Ainss... creo que siento lo mismooo... acabo de mojar mis braguitasss... mmm...ainsss
Continúa en la "Part Three"
Como ya sabéis, salí aterrada de la pensión aquella tarde, pero al poco rato de andar en plena calle, siempre acompañada por mis amigos, logré desinhibirme un poco gracias a la cerveza que me tomaba para combatir el calor, pero sin llegar a emborracharme claro, que era toda una Dama y tenía que comportarme como tal.
Pero imaginaros... al ver de las miradas de las/los que me cruzaba por la calle al dirigirme hacia la Gran Vía desde Chueca, pues como que a una se le subió la autoestima, con la maravillosa sensación de verse en ese momento en bragas, el top sobre el sujetador con aros, pantalones ajustados... etc etc. La sensación de moverse, la de acostumbrarse a las cosas femeninas, como notar como se te suben las braguitas por el culo, mientras caminas dando pequeños y delicados pasos, meneando el trasero con tacones casi-altos, hombres y mujeres revisándote, clavando la mirada... etc etc.
Pues allí estaba Merceditass, viendo en primera línea, subida a la valla, viendo, tirando besos y saludando a todas las cabalgatas al pasar. Hasta que en una de ellas apareció en lo alto de una carroza, un hombre bien formado y musculoso, al igual que muchos otros formando el grupo, todos con como calzones de esos tipo turbo "marca-paquetes", como única vestimenta, con sombrero y gafas de sol. Que a todas y a todos las que estábamos allí, gritamos como locas al unísono al verles pasar.
Continúa en la "Part Three"
