Oigsss qué calooooor!!! Una tiene que hacer un gran esfuerzo para ponerse delante del ordenador, con todo el calor que irradia la pantalla, oigsss chicass estoy empapadita toda toda!!
Pero la ola de calor que padecemos en España, no es excusa por haber estado prácticamente 2 meses sin poner al día mi blog, aunque la verdad he estado muy liada en otros asuntos que me han robado mucho tiempo y que no he podido dedicarlo a mi sissy-blog.
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Tengo mi culo tan tan empapado de sudor que cuando me siento en la arena, al levantarme parece una croqueta, todo bien rebozado jiji, la verdad que seguro muy apetitoso para el o la que quiera degustarlo, tal y como veis en la imagen.
Pues de eso quiero hablaros hoy, del culo, de esa maravilla de la naturaleza que son las posaderas, que creo que es la zona más sensible y que más placer nos da a las sissies, es nuestra zona erógena por excelencia, verdad que si?
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Así de divina quiero verme, con unas lindas braguitas caladas, disfrutando de esa maravillosa sensación cuando notas que se te meten entre la rajita del culito, y de forma delicada y femenina con nuestros deditos nos volvemos a colocar... mmm delicioso momento... a que si?
Como sissies que somos, también tenemos derecho de disfrutar de nuestra sexualidad a nuestra manera. Nosotras nacimos como varones, como el resto de los hombres si , pero con una gran diferencia...
Ellos son sexualmente activos, buscan la conquista, la sexualidad masculina es expansión, el entrar, explorar penetrando, descubriendo... etc etc, todo lo contrario que nosotras, ya que nuestro deseo más profundo es ser penetradas por un hombre.
Es algo innato en nosotras, desde pequeñas nos hemos visto reflejadas en el sexo femenino, el haber nacido hombre no significa que seas masculino, ni el hecho de haber nacido mujer quiere decir que seas femenina. Por nosotras que aunque hayamos nacido con el sexo masculino somos increíblemente maravillosamente femeninas y receptivas.
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Esa receptividad tiene que ver con la sumisión, el recibir, ser complaciente, descubrir el placer de ser penetradas, una sensación tan fantástica de abrir tus piernas, dejar tu culo totalmente en pompa, expuesto para que tu hombre lo penetre, porque la sensación de ser conquistada de esa forma es lo que anhela toda sissy. Esa receptividad, esa sumisión y ese alojamiento es muy femenino. No hay por que negarlo, sino disfrutarlo, ya que una vez que lo pruebas una siempre quiere repetir y seguir disfrutando de los orgasmos anales, de nuestro sissygasm.
Un besito carisss
Pero la ola de calor que padecemos en España, no es excusa por haber estado prácticamente 2 meses sin poner al día mi blog, aunque la verdad he estado muy liada en otros asuntos que me han robado mucho tiempo y que no he podido dedicarlo a mi sissy-blog.
Pues de eso quiero hablaros hoy, del culo, de esa maravilla de la naturaleza que son las posaderas, que creo que es la zona más sensible y que más placer nos da a las sissies, es nuestra zona erógena por excelencia, verdad que si?
Como sissies que somos, también tenemos derecho de disfrutar de nuestra sexualidad a nuestra manera. Nosotras nacimos como varones, como el resto de los hombres si , pero con una gran diferencia...
Ellos son sexualmente activos, buscan la conquista, la sexualidad masculina es expansión, el entrar, explorar penetrando, descubriendo... etc etc, todo lo contrario que nosotras, ya que nuestro deseo más profundo es ser penetradas por un hombre.
Es algo innato en nosotras, desde pequeñas nos hemos visto reflejadas en el sexo femenino, el haber nacido hombre no significa que seas masculino, ni el hecho de haber nacido mujer quiere decir que seas femenina. Por nosotras que aunque hayamos nacido con el sexo masculino somos increíblemente maravillosamente femeninas y receptivas.
Esa receptividad tiene que ver con la sumisión, el recibir, ser complaciente, descubrir el placer de ser penetradas, una sensación tan fantástica de abrir tus piernas, dejar tu culo totalmente en pompa, expuesto para que tu hombre lo penetre, porque la sensación de ser conquistada de esa forma es lo que anhela toda sissy. Esa receptividad, esa sumisión y ese alojamiento es muy femenino. No hay por que negarlo, sino disfrutarlo, ya que una vez que lo pruebas una siempre quiere repetir y seguir disfrutando de los orgasmos anales, de nuestro sissygasm.
Un besito carisss